
November 25, 2025
¿Puede una empresa transformase realmente sin el empeño de quienes la hacen posible?
Esa es la pregunta que nos ha acompañado desde que pusimos en marcha TrenLab Friends, un programa que nació con una intención clara: hacer de Renfe no solo una empresa más innovadora, sino una empresa con personas más preparadas para innovar.
Porque las grandes transformaciones no empiezan con una tecnología ni con un plan estratégico. Empiezan con una conversación. Con una pregunta incómoda. Con un equipo que se atreve a probar algo distinto.
TrenLab Friends no es un curso ni una charla inspiracional. Es una red de aprendizaje vivo, que cruza áreas, rompe silos y conecta realidades. Una comunidad formada por personas que trabajan en Renfe y que quieren ir un paso más allá. No solo saber qué está cambiando ahí fuera, sino entender cómo pueden liderar el cambio desde dentro.
Más de 300 personas han participado en sesiones que abarcan desde inteligencia artificial hasta liderazgo, sostenibilidad o negociación. Más de 51 talleres, 50 ponencias, con una valoración media de 9,5 sobre 10. Pero los datos no cuentan toda la historia. Lo que cuenta es lo que ocurre cuando alguien descubre que puede pensar distinto. Lo que ocurre cuando un grupo de compañeros, que nunca habían trabajado juntos, resuelve en un Bootcamp un reto que parecía imposible.
Este año hemos abordado temas clave para cualquier organización que quiera evolucionar:
- Cómo negociar en el día a día. Porque liderar no siempre es mandar; muchas veces es saber acordar.
- Cómo usar la inteligencia artificial sin miedo. Para hacer mejor nuestro trabajo, sin necesidad de ser expertos técnicos.
- Cómo construir una cultura de innovación real. Esa que no se impone desde arriba, sino que se cultiva desde todos los niveles.
- Cómo alinear sostenibilidad y negocio. Porque ya no se trata de elegir entre impacto y rentabilidad, sino de entender que van de la mano.
La edición cerró el pasado 17 de noviembre con un Bootcamp que sirvió como colofón. Pero lo importante no es cómo terminó, sino todo lo que empezó. Ideas nuevas. Conexiones inesperadas. Ganas de seguir haciendo las cosas de otra manera.
La innovación no es un departamento, es una actitud. Y si queremos que cale en una organización como Renfe, tiene que empezar por las personas que la hacen moverse cada día. Ese es el verdadero motor de TrenLab Friends.
Esta edición ha demostrado que el cambio no necesita permiso, solo impulso y personas que quieran formar parte de él.
Y no podemos esperar más para descubrir qué nos deparará la próxima edición.